Con una altura de aproximadamente once pisos, la estructura de este ascensor llama la atención en el lateral este de la villa. Gracias a su construcción, los vecino y visitantes de Laguardia, se evitan dar un rodeo, para llegar a la parte superior del pueblo.
Desde la parte superior, se tiene una perspectiva perfecta del complejo lagunar de Laguardia, concretamente del Prao de la Paul. Este complejo lagunar fue declarado Biotopo Protegido por sus características y su reconocida biodiversidad. Pero también permite ver algunas de las tierras de viñedo y de las bodegas que rodean el municipio.
La infraestructura se ha completado con una pasarela en la parte alta que desemboca en un paso de peatones y que permite una cómoda accesibilidad a la zona amurallada de la villa. Las personas con movilidad reducida, los estudiantes que acudan al instituto, los vecinos que habitan los edificios cercanos a la zona polideportiva o los usuarios de estas instalaciones son los más beneficiados por este elevador. También los turistas, puesto que en la parte baja existe un espacio en el que pueden estacionar vehículos y autobuses. Los visitantes pueden comenzar el recorrido por Laguardia con un viaje en el ascensor.
El elevador está en funcionamiento desde las siete de la mañana hasta las doce de la noche y cuenta con una capacidad máxima para diez personas u 800 kilos.